Los concejales santarroseños por el FrePam, Marcos Cuelle y Félix Villatoro presentaron un proyecto referido a la participación en el presupuesto como estímulo para la construcción de buenos contribuyentes.
"Para concluir si la participación presupuestaria es un estímulo para construir buenos contribuyentes, debemos comenzar con una pregunta fundamental: ¿Por qué pagamos la mayoría de los servicios y no los servicios municipales?, sostuvieron los legisladores locales.
El Proyecto
En el proyecto expresan que seguramente una gran cantidad de personas dirá que paga los servicios de gas, electricidad, internet, teléfono y/o televisión porque de lo contrario se los cortan, en cambio no pagan los servicios municipales porque igual los siguen prestando. "Este proceder es propio de un razonamiento individualista. No tener gas o luz en la vivienda, complica enormemente nuestra vida hogareña, es decir dentro de esos muros que nos cobijan y nos protegen. Sin embargo, esa actitud, conspira contra las necesidades comunes que tenemos como vecinas y vecinos de una comunidad. Es decir, conspira contra las necesidades colectivas, que en definitiva terminará impactando en nuestra calidad de vida individual." reza el presente proyecto.
¿Cuestiones colectivas o individuales?
"En teoría, los servicios públicos prestados por el Estado Municipal, son la solución a los problemas comunes que tenemos como colectivo social. Pero imaginemos por un momento que no tenemos que resolver cuestiones colectivas sino individuales, entonces, por ejemplo, en vez de pasar un camión recolector a retirar los residuos domiciliarios, cada uno de los hogares de la comunidad tendría que tratarlos en forma domiciliaria", plantean como ejemplo los concejales.
Concluyendo que "la opción colectiva en nuestro ejemplo, es organizar entre todos, un servicio de recolección de residuos. Determinar cuantos camiones compactadores necesitamos, cuantas personas para hacer el trabajo, el combustible que se necesita, los repuestos que se necesitan, el lugar donde se va a depositar los residuos y el tratamiento que se le va a dar, quien lo va a administrar y como lo vamos a pagar"
Entonces estamos en presencia de un servicio público, que debe ser costeado entre todos y que lo puede administrar el Estado Municipal o un ente cooperativo, ambos a través de quienes hemos elegido para hacerlo.
Imaginemos siguiendo nuestro ejemplo, que somos una ciudad con cincuenta (50) mil hogares y que el servicio que acabamos de organizar tiene un costo de cincuenta (50) mil unidades monetarias por mes, lo que se traduce en que cada hogar tendría que aportar para que funcione, una (1) unidad monetaria por mes.
Imaginemos ahora que hay muchos hogares que no tienen esa unidad monetaria y otros que aún teniéndola no quieren aportar para la prestación de ese servicio colectivo, como parte de un mal vecinalismo.
En el primer segmento se trasluce una necesidad de ayudar entre todos, y en el segundo una falta total de solidaridad.
Ahora bien, a medida que cada vez más personas, por cualquiera de las razones enunciadas deja de aportar al servicio público, no ocurre que el resto se hace cargo solidariamente para sostenerlo, lo que ocurre verdaderamente, es que cae la calidad del servicio, hasta generar nuevamente un caos ambiental, una ciudad insalubre en la que nadie, absolutamente nadie le gustaría vivir, aunque estén resueltas las cuestiones individuales.
"La ciudad la hacemos entre todos"
"El Estado Municipal tiene herramientas para ayudar a quienes no pueden asumir el costo de los servicios públicos, subsidiando hasta el 100% de los mismos, previo estudio socio-económico. El resto, es responsabilidad individual de aportar para la prestación de los servicios públicos, sin necesidad de apelar a las intimaciones y sanciones, por el solo hecho de aspirar a vivir en una ciudad saludable, porque, en definitiva, rescato aquel viejo slogan que decía: “la ciudad la hacemos entre todos”, sinónimo de buen vecinalismo", afirma el radical Marcos Cuelle.
"Continuar en los niveles de recaudación por servicios públicos en los valores que hoy revelan las estadísticas municipales, atentan contra la calidad de los mismos, lo que invita a que otras vecinas y vecinos se frustren y también dejen de aportar para el sostén de los servicios públicos, generando una espiral descendente, hasta que finalmente se dejen de prestar.
Es difícil satisfacer una demanda pública, es decir una queja comunitaria, cuando los niveles de aportes al erario común están tan deprimidos, lo que se refleja en la ciudad que todos vemos cuando transitamos por ella.",explican Cuelle y Villatoro en su proyecto.
Lo que correspondería, sería que todos los frentistas paguen sus servicios públicos sin tanta "perorata", pero esta situación ideal no existe. Por ello es necesario hacer un “click” y formular una estrategia común, consensuada con la mayoría de las vecinas y vecinos a través de una mayor democracia participativa. De implementarse este camino, encontraremos que la participación presupuestaria podría ser una herramienta no solo para construir más democracia, sino para mejorar la calidad de vida de las y los vecinos.
La propuesta concreta
"Por ello, proponemos esta iniciativa que no necesita nuevas normas para su implementación, sino voluntad y compromiso político. La propuesta concreta a las vecinas y vecinos, al Intendente, y a las y los Intendentes por venir sería: como premio al esfuerzo de los buenos contribuyentes, decidir a través de una herramienta de la democracia participativa, en qué invertir los fondos que superen año a año las estadísticas presupuestarias de recaudación en el barrio. Este incentivo debería permitir que las vecinas y vecinos vieran reflejadas en obras las acciones del Estado que la mayoría votó en las correspondientes asambleas, mejorar año a año la recaudación por servicios públicos y como consecuencias, paulatinamente ir mejorando la calidad de los mismos", explicaron los legisladores locales en alusion a su proyecto.
Dejamos la situación inicial sobre la que se debería trabajar, para la implementación de la propuesta de participación en el presupuesto municipal como estimulo para la construcción de buenos contribuyentes, finalizaron los concejales en su proyecto presentado.