La declaración del XII Encuentro nacional de la red PAR (Periodistas de Argentina en red para una comunicación no sexista) se realizó el 18 y 19 de agosto en Rosario y contó, en su apertura, con la disertación de Rita Segato sobre el rol de los medios en nuestra sociedad:
“Hay que luchar contra la guetificación de los temas de género.
Tenemos un piso firme del feminismo que nos da seguridad,
pero hay que seguir pensando, no quedarse ahí.”
Comunicado Red PAR
Las y los periodistas que integran la Red PAR, reunidas/os los días 19 y 20 de agosto en
nuestro XII Encuentro Nacional, en la ciudad de Rosario, expresamos que:
Reclamamos el cumplimiento integral de la Ley 26522 de Servicios de Comunicación Audiovisual,
particularmente en las políticas de género: designación del/la Defensor/a del Público de Servicios
de Comunicación Audiovisual (el organismo está bajo una titularidad interina desde noviembre del
2016), implementación de sanciones por violencia mediática por parte del ENACOM, y efectivo
funcionamiento de la Oficina de Monitoreo de Avisos de Oferta Sexual. Lamentamos la disolución
del Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión, a la vez que valoramos que el nuevo
Observatorio de Violencia Simbólica y Mediática opere sobre múltiples soportes.
Denunciamos que los cambios introducidos a la LSCA profundizaron la concentración histórica de
los medios de Argentina provocando una mayor precarización laboral que afecta particularmente a
las mujeres periodistas ya que están vinculadas a las empresas con contratos de mayor
informalidad.
Vemos con preocupación que muchas radios públicas y privadas de todo el territorio nacional,
particularmente FM, han eliminado sus programaciones locales y retransmiten en forma parcial o
integral contenidos producidos en la Ciudad de Buenos Aires, con los perjuicios que esto acarrea
a nivel informativo (falta de tratamiento periodístico de temas regionales) y laboral (despidos de
quienes realizaban esas tareas).
Alertamos sobre la pérdida de voces del ámbito alternativo y comunitario de la comunicación
debido a la falta de pago de subsidios ya otorgados de los Fondos Concursables de Comunicación
Audiovisual (FOMECA) y a la reducción de las lineas de financiamiento a nivel federal.
Por otra parte, en el ámbito académico, destacamos que diversas carreras de comunicación de
todo el país están trabajando en la implementación de materias y ejes transversales vinculados a
género dentro de la currícula obligatoria u optativa (UNCUYO, UNR, UBA, UNLP, UNC, UNSA,
UNICEN y UNDAV, entre otras).
En relación con la cobertura de la violencia de género, valoramos que el tema esté instalado en la
agenda informativa; sin embargo, vemos con preocupación que su tratamiento es inadecuado: no
se consideran las desigualdades de género como causa de la violencia y el abordaje es morboso,
lo cual fortalece la imagen del victimario. Recordamos, como dice el artículo 4 del Decálogo para
el Tratamiento Periodístico de la Violencia contra las Mujeres de la Red PAR que lo importante es
proteger a la víctima y no al agresor. En el caso de las violencias sufridas por mujeres trans, cuya
máxima expresión son los travesticidios, el tema ni siquiera está en agenda y, sus escasos
abordajes, suelen ser estigmatizantes.
En cuanto al funcionamiento del Estado, no sólo sobre comunicación y género, nos alarma la falta
de financiamiento por parte del Poder Ejecutivo Nacional de los programas que sostienen las
políticas de género (Educación Sexual Integral, Salud Sexual y Reproductiva, Programa Ellas
Hacen, Centros de Actividades Infantiles y Juveniles) y del Poder Judicial en relación con la falta
de formación en género de las/os operadoras/es de justicia.
En este contexto, repudiamos la criminalización de la protesta social y política por parte del Estado
y, en particular, la detención e imputación judicial de mujeres activistas en las manifestaciones del
8 de marzo del 2017. Este mismo Estado patriarcal es ineficiente en la protección y búsqueda de
mujeres que han desaparecido como víctimas de redes de trata o de otras múltiples formas de
violencia.
Dos hechos de los últimos tiempos son particularmente alarmantes: el hostigamiento y
persecución a la dirigente social y política Milagro Sala y a otras personas que integran la
organización social Tupac Amaru, y la desaparición forzada de Santiago Maldonado por parte de
Gendarmería Nacional en el marco de la represión a los pueblos indígenas.
En este contexto de retroceso de garantías, reafirmamos nuestro compromiso con los derechos
humanos y celebramos el fortalecimiento del movimiento feminista que en los últimos tiempos ha
crecido en organización y visibilidad.