Qué piensa el dirigente con más posibilidades de producir un cambio histórico en La Pampa.
Importante revuelo causó en el ámbito provincial el resultado de la encuesta del radicalismo. Tras el cuarto intermedio de la Convención Provincial, donde se decidió contratar a dos prestigiosas consultoras a fin de lograr consenso en la U.C.R y establecer quién es el mejor posicionado, las cifras sorprendieron a más de uno. Sobre todo a quienes entendieron que, tras un año fuera de la actividad política, abocado como siempre lo hizo a su producción agropecuaria, Francisco Torroba quedaba fuera de carrera. Hubo especulaciones, rumores, preguntas...que culminaron el 28 de este mes. Para el electorado independiente, el ex intendente santarroseño es el elegido. Bastante adelante, por cierto, del candidato de su socio político, el PRO.
Torroba nos recibe en el living de su casa, entre los juguetes de uno de sus nietos y el ir y venir permanente de algunos de sus seis hijos. Escenario cotidiano de quienes han convivido desde siempre con la política, pero sabiendo que él está siempre allí, junto a ellos.
En principio lo sorprendió el resultado. “Estar en consideración de la gente es satisfactorio. Mi gestión como intendente es una fortaleza, pero tenía algunas dudas. La gente valora que luego de estar en la función pública he vuelto al llano”, comienza diciendo.
“Transitar de un lado y otro del mostrador, no vivir siempre de la política, encadenando un cargo tras otro”. Así reflexiona con serenidad Torroba. “A veces la burbuja de la política hace que uno se aísle de la realidad”.
No quiso emitir opinión sobre el estado de ánimo de los otros candidatos, aunque ya todos sepan que es reconocido por su capacidad y honestidad. “La encuesta sirve como herramienta, hecha por una consultora seria, que no tiene relación con nosotros, y que aporta elementos objetivos para seguir discutiendo. Si no tuviera este resultado no hubiera insistido en mi precandidatura, hubiera desistido o acompañado tal vez a otro candidato”. Pero es contundente al afirmar que “la sociedad espera responsabilidad y no caprichos personales. El desafío es encauzar a la provincia hacia la modernidad, generar trabajo, lograr que permanezcan en La Pampa y no emigrar. Tener una buena educación. Para ello necesitamos de todas las fuerzas políticas y de una cuota de realismo y grandeza para resolver esto”.
Pampa Noticias analiza que una parte de la estructura del partido, luego de la derrota del 2017, pretendía que Torroba se quedara en su casa. “Creo que ha habido algunos dirigentes que a uno pretendían jubilarlo. La política tiene estas cosas, las circunstancias cambian. Hoy me ha sorprendido ser el mejor posicionado de cuatro candidatos”.
Qué hará el candidato del PRO, Carlos Mac Allister, ante este escenario. Gran parte del radicalismo ya afirma, victorioso, que debería bajar sus aspiraciones. Torroba asegura que con estos elementos hay que dialogar, consensuar, y son decisiones partidarias. Y que la conformación de un frente implica resignaciones. La prioridad es en principio conformar esta gran fuerza política antes del 10 de Diciembre, luego quedarán diez días mas para hablar de candidaturas.
Torroba vuelve a ponerse firme cuando asegura que la Convención provincial no puede elegir quién es el candidato de la U.C.R. “Sería violar la Carta Orgánica y la ley provincial. Fundamentalmente deberán informar qué contactos han tenido con las otras fuerzas políticas, quiénes están dispuestos a acompañarnos, quiénes no, con quiénes podemos tener un programa de gobierno en común. Y esta encuesta sirve para definir dónde estamos parados, quién tiene mas fortalezas. Yo estoy convencido de dos cosas: que vamos a llegar a un consenso y que vamos a formar un frente electoral”.
El precandidato se pregunta luego si una sola fuerza política puede catapultar a La Pampa al destino que nos merecemos. Recuerda entonces su gestión al frente del municipio, donde hubo una coalición de gobierno en el que todas las fuerzas aportaron desde la diversidad. “El desafío del consenso se convierte en una gran fortaleza”.
El ciudadano de a pie conoce a Francisco Torroba. Lo rescata por su trabajo y su honestidad. Le agradan entonces los acuerdos políticos? Torroba no duda. “Las formas de buscar definiciones se logran o por acuerdos o por elecciones internas. Es difícil. Creo que primero hay que hacer el esfuerzo para evitar las internas”.
“Nuestros hijos y nietos se merecen un futuro mejor”
Lo llaman a la mesa familiar. Pero insistimos en saber por qué quiere ser gobernador. “Creo que tengo experiencia, antecedentes de gestión, la tolerancia necesaria para saber convivir en la diversidad y saber conjugarla. Uno participa en política por distintas motivaciones, algunos en busca de prestigio, otros porque es un modo de vida. En lo personal lo hago porque considero que mis hijos y mis nietos merecen un futuro mejor del que asoma en este momento. Nunca me sentí retirado de la política, porque a pesar de volver a mi actividad privada, siempre sentí obligaciones sin estar en la función pública. De contribuir, de aconsejar, a la formación de dirigentes, a la formulación de políticas. La precariedad que tiene la Argentina nos obliga a agudizar el ingenio para sortear 70 años de retraso y no crecimiento”.
¿Habrá una oportunidad única esta vez para cambiar el signo político de La Pampa luego de 35 años? Tal vez dependa de la generosidad y madurez de los precandidatos. Ahora sí lo liberamos. Pero el teléfono de Torroba sigue sonando. El periodismo es insistente, hay que reconocerlo.