El ARA San Juan está hundido en aguas internacionales que la Argentina no controla
Hasta el momento no se han dado a conocer públicamente las coordenadas exactas donde descansará para siempre el submarino ARA San Juan. Esto no es casual y obedece seguramente a medidas mínimas de seguridad tendientes a resguardar la escena del accidente, respetar el carácter solemne de la tumba marina y evitar en definitiva algún intento de dar con el San Juan por parte de personas ajenas a las autoridades nacionales.
No obstante la reserva mantenida al respecto, está acreditado que la embarcación se encuentra superando largamente la ZEE (Zona Económica Exclusiva), la que si bien no otorga soberanía plena, sí le resguarda al país derechos exclusivos sobre los recursos pesqueros y minerales ya sea que se encuentren en las aguas o bien en el lecho o subsuelo marinos.
En marzo de 2017, el país obtuvo un importante reconocimiento por parte de la ONU a partir de un meticuloso trabajo y luego de muchos años de sondeos marinos llevados adelante por la COPLA (Comisión de Límites de la Plataforma Marítima Argentina) el organismo internacional reconoció que la plataforma continental del país se extendía en algunas zonas hasta las 350 millas marinas contadas a partir de la línea de más bajas mareas en la costa.
Para esta acreditación trabajaron codo a codo personal de la Armada, del Servicio de Hidrografía Naval y de Cancillería coordinados por la jurista Frida Armas. La tarea demandó el relevamiento batimétrico de diferentes puntos del lecho marino, a efectos de demostrar la continuidad de la plataforma continental más allá de las 200 millas.
De acuerdo a esta resolución, los nuevos límites marinos de la Nación permiten al país explotar en forma exclusiva los recursos naturales sujetos al lecho o subsuelo marino y las especies marinas sedentarias (Plancton), mientras que la pesca de especies nómades es libre y no puede ser controlada por el país.
No obstante, la ONU determinó que para zonas sujetas a convenios internacionales (por ejemplo la Antártida) o que se encuentren en conflicto, esta ampliación de límites no aplica. Esta es exactamente la situación que se da en la llamada área 15A-4 en la que se encontró al submarino de la Armada Argentina, ya que una prolongación de esa magnitud, incursiona en una porción de mar que forma parte del conflicto territorial con la corona británica por la soberanía de las Islas Malvinas.