Burford intenta embargar acciones de la petrolera, empresas públicas y hasta el swap con China.
Ante las demoras de la Argentina para negociar el pago de una condena por hasta USD 16.000 millones en el juicio por la expropiación de YPF, los demandantes encabezados por Burford Capital presentaron ante el juzgado un escrito de 122 páginas en el que piden una audiencia a la justicia estadounidense para que la Argentina informe sobre una enorme cantidad de activos en su poder. El objetivo del “discovery” es identificar bienes potencialmente embargables.
Los beneficiarios del fallo en contra del país, de los cuales Burford es el principal exponente pero no el único, solicitaron una audiencia con la jueza Loretta Preska del segundo distrito de Nueva York porque la Argentina está poniendo trabas a la averiguación de información que piden los fondos ganadores del juicio.
La lista es extensa y abarca todo tipo de activos propiedad del Estado Argentino que, potencialmente, pueden resultar embargados. El embargo es un proceso largo y complejo del cual este discovery es sólo un paso preliminar. Y en el que la Nación Argentina no está colaborando mucho. Pero deja claro que sin avances en materia del pago, los fondos que enjuiciaron al país por la expropiación de la mayor parte del paquete accionario de la petrolera preparan las armas para cobrar por su cuenta.
El discovery de activos es extenso. Los fondos quieren tener la posibilidad de hacerse de prácticamente cualquier bien con el que cobrarse, en caso de que el tiempo pase y la sentencia no se pague.
Los activos listados, entre muchos otros, incluyen acciones de YPF en manos del Estado en Caja de Valores, cuentas, activos, deudas y transacciones valuados en USD 1 millón o más, concesiones para la exploración de recursos naturales, activos de Aerolíneas Argentinas, ARSAT, ENARSA y Banco Nación, entre otros.
(Infoabe)