La U.C.R. homenajeó a las mujeres en su día. “En La Pampa más de 30 años sin control ni protección del Estado” afirmó un documento.
La Secretaría de la Mujer del Comité Provincia, junto a la Juventud Radical realizaron este 8 de Marzo un homenaje a las mujeres.
Con la presencia de un importante número de mujeres, autoridades partidarias, diputados/as y concejales/as del centenario partido, descubrieron banners donde destacaron a Elvira Rawson, una de las primeras mujeres que obtuvo el título de médica, además de una destacada luchadora feminista por la igualdad de derechos para hombres y mujeres. Se resaltó su labor en la Revolución del Parque en 1890 cuando estableció con otros médicos un hospital de campaña en el frente de batalla para atender a los heridos.
Florentina Gómez Miranda, reconocida en el país por su gestión como Diputada Nacional del radicalismo, desde donde impulsó leyes fundamentales en defensa de los derechos de las mujeres, la minoridad, y derechos civiles.
La tercera homenajeada, quien no pudo estar presente, es Mabel Bianco. Reconocida militante radical, formó parte de varias comisiones junto a Florentina y otras dirigentes nacionales, integró la Comisión de Salud del radicalismo nacional, participó de la creación del PAN (Plan Alimentario Nacional), luchó por la Ley de Cupo, entre otros logros desde el advenimiento de la democracia.
Se leyó un documento, expresando que “la igualdad de género es una realidad a medias. En La Pampa, a 150 kilómetros de Santa Rosa existe una comunidad de más de 1.200 mujeres sin acceso al idioma, a la Educación Pública, sin control ni protección alguna por parte del Estado, situación que lleva más de 30 años mientras los funcionarios gubernamentales de todas las áreas involucradas tienen un solo denominador común: mirar para otro lado. Hay un femicidio cada 23 horas. Las mujeres somos secuestradas, abusadas y explotadas sexualmente y desacreditadas en nuestros trabajos. La educación es la herramienta o recurso superador y transformador de la realidad social que nos agobia y nos interpela a continuar en la lucha por la paridad de derechos, por la vida y la dignidad de las mujeres. Sin duda queda mucho por hacer: lograr cambios culturales que permitan la igualdad de derechos y oportunidades.
Finalmente se proyectaron documentales sobre el movimiento feminista en el mundo.