Pedro Salas.

Lo único que definió la UCR (a través de la Asamblea Extraordinaria reunida en Sta.Rosa el día del periodista) fue otorgarle mandato a Guidugli (en su carácter de Pte.del Cte.Provincia) para que iniciara conversaciones con las fuerzas políticas con las que la UCR ya hubiera estado aliada, para lograr la conformación de un Frente electoral que, en esas condiciones, excluiría expresamente a LLA y a CO, dos agrupaciones políticas autocráticas que nada tienen que ver con la UCR.
Interin, el Cte.Prov. presidido por Guidugli convocó extemporaneamente a "elecciones internas" único procedimiento legal y legítimo para la elección de los candidatos radicales a octubre, en caso que la constitución del frente no se lograra.
El Comité Provincia y la dirigencia de todas las líneas multicolores de la UCR, negligentemente desconocieron ese proceso y omitieron la postulación del Candidato que reunía los mejores antecedentes electorales o del o la sustituta que tuviera el suficiente respaldo para garantizar el trabajo de campaña de todos los sectores internos.
No lo hicieron. Sólo respondieron a la convocatoria dos entusiastas radicales cuyas respectivas listas fueron rechazadas, sin permitir la corrección de las objeciones y en medio de un escándalo en la Junta Electoral no debidamente aclarado hasta el momento.

Hoy, dos meses después de aquella Asamblea nos encontramos que las negociaciones por un frente con el PRO, fuerza política con la que gobernamos más de 30 municipios en La Pampa y con la que se coordina el trabajo de la oposición en la Cámara de Diputados, ha fracasado estrepitosamente luego de las negociaciones de Guidugli desde su rol de Presidente del Comité Provincia.
Sin el PRO, se echa mano de un Frente ficticio con el Partido del Frente -histórico aliado Fregen- que hoy carece de "personería" política y está intimado por la Justicia Electoral a regularizar su situación, bajo apercibimiento de caducidad.
Con éste panorama, los intendentes radicales deciden tomar intervención "ante el vacío de conducción" y postulan al responsable de esa conducción (...y ese vacío) como "EL Candidato" por la UCR, dentro o fuera de un frente. Como sea..!
Lo que no se explica, es de dónde surgirá la legitimidad de un candidato que parece haber hecho lo necesario para que todo salga mal.
Mientras tanto, los capos de las líneas internas siguen guardando silencio, incapaces de la menor autocrítica.