Convención de la U.C.R.
La Convención Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) se reunió el pasado sábado en el Comité de calle Pellegirni y definió nuevas autoridades.
Como presidente de la Mesa de Conducción hubo consenso para que sea el abogado Román Molín, y como vicepresidentes primero y segundo Cinthia Guette (General Pico) y Francisco Torroba.
Antes del inicio, representantes de la CGT y las dos CTA entregaron a la diputada nacional de la Unión Cívica Radical, Marcela Coli, un petitorio donde argumentan por qué debe rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó el presidente Javier Milei y pidieron que "la oposición piense un país que nos integre a todos". La legisladora reconoció que hay aspectos que "le preocupan" y aclaró: "Yo no soy oficialista".
Luego de casi cuatro horas de debate, donde se analizó la situación política provincial y nacional, se emitió el siguiente documento:
Frente a la acción de los nuevos gobiernos nacionales y provinciales, luego del ejercicio regular de más de 40 años de democracia, la UCR La Pampa, desde su rol opositor ratifica el compromiso con el normal funcionamiento de las instituciones y la búsqueda de consensos necesarios para revertir la difícil situación que vive el pueblo argentino.
Luego de un debate entre los representantes del radicalismo pampeano expresamos que la democracia pampeana necesita una alternancia que obliga a los sectores de la oposición a buscar coincidencias y ratificar el espíritu frentista que hemos sostenido a partir de 1983.
Instamos al gobierno provincial a que mediante mecanismos de diálogo encause su acción en un proyecto de producción y desarrollo, tanto con los partidos políticos como con las instituciones representantes de los sectores productivos, de trabajadores e intermedias. Éstos 40 años de gobierno justicialista no han modificado la estructura productiva primaria de la provincia de La Pampa, transformándose simplemente en un gobierno operador de las funciones básicas del Estado Provincial.
La Unión Cívica Radical de La Pampa insta al gobierno y al resto de los partidos democráticas, a sostener como política de estado un sistema educativo que le otorgue al mismo la prioridad de ser un servicio básico. En La Pampa también la educación replica la falta de actualización de contenidos y el respeto al cumplimiento de los días de clase establecidos por ley.
Planteamos frente a todas las fuerzas políticas democráticas que el estado provincial debe priorizar la jerarquización del empleo público dando cumplimiento, a las pautas presupuestarias que se discutan y las modalidades de ingreso a la misma, dejando de lado prácticas que son aprovechadas por el partido gobernante en desmedro de la función que debe cumplir el estado provincial.
insistimos, tal como lo ha venido postulando la UCR en el ámbito parlamentario, que el Banco de la Pampa financie emprendimientos productivos, al campo, la industria, comercio y sectores de servicios, no como ha estado haciendo en el periodo anterior que se ha dedicado a financiar al Banco Central de la R.A. Es necesario que el BLP articule ahorros de los pampeanos con políticas publicas destinadas a morigerar el agudo déficit de viviendas existente en nuestra provincia y que el estado provincial ha sido incapaz de revertir. El BLP ha estado ausente en políticas de vivienda en los últimos 40 años.
El radicalismo ha sostenido que las regalías petroleras tienen que estar al servicio de la inevitable transición energética, por lo que es urgente una ley que regule el uso de esos fondos para evitar que sean destinadas al gasto corriente con el cual solo se beneficia una parte de la población. Este recurso, el recurso petrolero, le pertenece a las actuales y futuras generaciones.
El país se encuentra frente a un descalabro económico generado por el gobierno Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa por el cual se puso el estado al servicio de una candidatura presidencial.
Frente al gobierno nacional, la UCR es una fuerza opositora, no una fuerza obstructora. Respetamos el mandato de las urnas y proponemos la discusión y la búsqueda de consensos en el marco del sistema republicano para establecer políticas públicas que reviertan el inaceptable estado de pobreza que tiene el 50% de la población y que compromete el funcionamiento del sistema democrático.
Sin embargo, es necesario remarcar la necesidad de que el radicalismo debe exigirle a este gobierno nacional el apego absoluto a la Constitución Nacional, preservar el respeto por el sistema democrático y a la división de poderes que parece no entender.
Además, garantizar que ningún jubilado pierda poder adquisitivo como así también, la clase trabajadora. Se deben asegurar las autonomías provinciales, la educación pública, gratuita, laica y de calidad en todos los niveles y promover el trabajo formal. Los enfrentamientos entre los diferentes niveles del estado castigan únicamente a los ciudadanos de cada una de las provincias.
Tenemos que terminar en la Argentina con la incitación a la violencia por el que piensa distinto, algo que ha hecho en reiteradas oportunidades el presidente de la nación contra la UCR. Nada de estas actitudes tienen que ver con el radicalismo y el legado de Raúl Alfonsín. Se debe debatir por encima de la grieta y dar soluciones, para lo cual es imprescindible el pleno funcionamiento de las instituciones.