Segunda parte de la tesis de Román Molín sobre el radicalismo en La Pampa.
Vinculación del problema con el área de conocimiento respectivo
I.2.1.-Estado de la cuestión
Este apartado, que no tiene la pretensión de ser exhaustivo, se organiza a partir de los siguientes ejes temáticos: primero abordaremos las líneas historiográficas que surgieron luego de 1983 respecto de la historia política de mediados del siglo XX; en segundo término, nos detendremos en los trabajos que han analizado los partidos políticos, enfocándonos en el caso de la UCR, y, finalmente, en los estudios de la política y el radicalismo en clave regional.
Luego del proceso de normalización universitaria, a partir de diciembre de 1983, surgieron nuevas las líneas de investigación interesadas en la interpretación de los acontecimientos sociales. Desde el campo historiográfico se puso énfasis en el tipo de sociedad que se buscaba construir, en la revaloración de la democracia y de los derechos humanos (Zeitler, 2009). En ese contexto, los primeros estudios sobre historia política durante el siglo XX se enfocaron en explicar el período de inestabilidad política entre 1955-1966; a medida que la democracia fue consolidándose los historiadores se inclinaron a otros tópicos vinculados a la libertad y la democracia (Spinelli, 1997 y 2012).
Sin dudas, el “enigma del peronismo” cautivó la atención de los investigadores y así por ejemplo Torre (1990) examinó los orígenes del peronismo y James (1994) indagó la conformación de una identidad peronista a partir de la experiencia de la clase obrera. Otros temas de interés fueron la resistencia peronista (James, 1994; Melón Pirro, 1993) y el antiperonismo durante la “revolución libertadora” (Spinelli, 2005). Asimismo, nuevos temas como la prensa en tanto actor político (Saíta, 1992 y Sidicaro, 1993) y los partidos políticos, sobre los que nos explayaremos en el segundo eje, devinieron en objetos de estudio.
Sobre el período que indagaremos se publicaron obras generales como la de Cavarozzi (1987) que estudia la complejidad política de los años 1955-1966, caracterizándolos como una “semidemocracia” y prestando atención a las lógicas de los partidos políticos, los grupos empresariales y los sectores militares. Una descripción de esa etapa, puntualizando en el accionar de diversos actores políticos, la realizan Tcach (2003) y Amaral (2001). Un problema central fue la incorporación del electorado peronista al sistema político institucional luego de 1955 (Smulovitz, 1988 y 1991). También identificamos una serie de trabajos que se enfocan en el ascenso político de Arturo Illia, su llegada a la presidencia de la Nación y los factores que contribuyeron a su caída (Smulovitz, 1993; Tcach y Rodríguez, 2011).
Las investigaciones sobre los partidos políticos se transformaron sensiblemente durante las tres últimas décadas. Nuevamente podemos argumentar que el partido justicialista concitó los mayores intereses. El trabajo de Mackinnom (1996) sobre el partido peronista inició una etapa de producción y debate intenso. Desde 1990 en adelante diversas indagaciones analizan el origen y particularidades que adoptaron los partidos políticos en el interior del país. De la misma forma que ocurrió a nivel “nacional”, los tópicos que giran en torno a los orígenes del peronismo también interesaron a los historiadores regionales y locales. Así, destacamos las interpretaciones “extracéntricas” que estudian ese proceso en el interior del país compiladas por Macor y Tcach (2003 y 2013), Quiroga y Melon Pirro (2006) y Aelo (2010 y 2016).
El partido socialista también ha sido y continúa siendo objeto de estudio. Tampoco seremos exhaustivos en la revisión historiográfica sobre el socialismo ya que son muchos las investigaciones sobre este tópico. Sin embargo, no podemos dejar de referir a la compilación editada por Camarero y Herrera (2010), que presenta una serie de trabajos sobre la trayectoria del partido; Graciano (2010) también analizó el recorrido de la agrupación política en las primeras décadas del siglo y las dificultades que tuvieron que afrontar sus dirigentes. Otros autores se han enfocado en la historia de las rupturas y conflictos identitarios al interior del Partido Socialista vinculados a la emergencia del peronismo en la escena nacional (Blanco, 2006; Tortti, 2007; Celentano y Tortti, 2012). Recientemente se ha publicado otra compilación que indaga sobre el Socialismo en el interior del país; allí diversos autores ponen el foco de análisis en la trayectoria del partido, los discursos y prácticas y su política cultural en espacios periféricos (Ferreyra y Martocci, 2019).
Sobre la historia de la Unión Cívica Radical la mayoría de los estudios se centraron en los años formativos del partido, su actuación en el gobierno durante las primeras décadas del siglo XX y su performance política entre los años ’30 y el primer peronismo. En este sentido, podemos mencionar el trabajo clásico de Rock (1992), el de Alonso (2000) que remite a los orígenes de la UCR como partido de la oposición a fines del siglo XIX, las prácticas políticas y la construcción de poder durante los años de la “República Radical” (Ferrari, 2008) y el libro de Persello (2004) sobre el partido en el gobierno y como oposición (1916-1943). Una mirada de largo plazo es la de Gallo (2001), enfocada en la participación de las mujeres al interior del partido radical entre 1890-1991, y Persello (2007) que recorre más de cien años de la historia partidaria. En contraposición a estos estudios que analizan el radicalismo a nivel nacional, investigadores como Vidal (1995) y Tcach (1991) examinaron la trayectoria del radicalismo en la provincia de Córdoba, entre 1912-1930, en el primer caso, y entre 1943-1955 en el segundo.
La crisis y ruptura de la Unión Cívica Radical, posterior a 1955, fue analizada por varios autores, que lo hacen desde una perspectiva “nacional”. Así, investigadores como Gallo (1983), Persello (2007), Novaro (2010) y Tcach (2012) refieren al cisma partidario radical de 1957; identifican como causas primordiales de esa división a la conflictividad interna partidaria y a cuestiones ideológicas. Gallo (1983) analiza ese proceso de ruptura y lo relaciona con la situación interna previa y las corrientes de opinión que se disputaban los cargos partidarios, poniendo la mirada sobre el protagonismo de Arturo Frondizi en el Comité Nacional. Plantea, al igual que lo hará Tcach (2012), la importancia del debate interno y señala que el Movimiento de Intransigencia Radical (MIR), grupo crítico y de origen yrigoyenista, con dirigentes como Ricardo Balbín y Arturo Frondizi, era el grupo más numerosos. Además, existía otra fracción que era el unionismo, originario de Córdoba y con raíces en el alvearismo y el sabattinismo; este fue bastión del radicalismo con ramificaciones en algunas provincias del Norte. Ante ese panorama, Gallo (1983:180) argumenta que el MIR era la UCR, por lo tanto, la división se produjo al interior de ese grupo interno.
Tcach (2012), desde otro punto de vista, sostiene que dos cuestiones políticas estuvieron presentes en ese proceso: en primer lugar, la posición respecto al gobierno dictatorial y, en segundo lugar, la postura ante el peronismo. Así, el radicalismo “intransigente” era considerado como “blando” en su postura respecto del peronismo y estos, igualmente, tildaban a los “radicales del pueblo” con el mismo adjetivo en relación a su posicionamiento sobre el gobierno militar. Estas divergencias los llevarán a transitar caminos absolutamente opuestos. Con la conformación de los dos partidos (UCRI y UCRP), con la impronta desarrollista y con las posturas de Rogelio Frigerio en las huestes “frondizistas”, esas diferencias resultaron mucho más significativas. Además, Tcach (2012) remarca que influyó el excesivo “pragmatismo” de Frondizi, concebido como una antítesis de la ética que pregonaba el radicalismo yrigoyenista.
Más allá de los planteos mencionados de Gallo (1983) y Tcach (2012), advertimos que ambos autores tienen algunos puntos de coincidencia respecto a la trascendencia de la crisis interna dentro del MIR. Asimismo, resaltan la presencia de dos liderazgos fuertes como el de Arturo Frondizi y Ricardo Balbín, protagonistas de los choques que consolidaron la ruptura. Persello (2007) también arguye que el golpe militar de 1955 profundizó las diferencias internas del radicalismo y considera que estas fueron de carácter ideológico y estratégico. La autora analiza la participación del radicalismo en la Junta Consultiva, un órgano asesor creado a instancias del gobierno militar e integrado por todos los partidos políticos; señala que dividieron al radicalismo las posturas enfrentadas respecto de la vigencia o no de la Constitución de 1949 y luego, ante la Convención Constituyente de 1957.
Un planteo interesante es el de Novaro (2010) quien interpreta la división de la UCR como causa del fracaso del proyecto que pretendió cerrar el ciclo peronista. El radicalismo era la única fuerza electoral durante el peronismo, con un caudal importante de votantes; con la proscripción del justicialismo desaparecía su competencia electoral y ante ese contexto la unidad partidaria perdía valor. Además, la visión sobre el movimiento conducido por Juan Domingo Perón generó divergencias entre radicales, ya que unos veían, en esta corriente, una versión criolla del fascismo y otros reconocían la existencia de “peronistas de buena fe”, compañeros de ruta en el “movimiento nacional”. Los radicales del MIR insistieron en que los votantes peronistas no debían ser considerados actores antidemocráticos, pero diferían respecto de la forma de integrar a ese sector al sistema democrático. Este disenso potenció recelos que concluyeron en el cisma partidario de 1957.
Un análisis reciente, que se enmarca en la división al interior del partido radical, es el de Castronuovo (2019) que estudia los debates y discusiones entre los representantes de la UCRI y la UCRP en la Cámara de Diputados de la Nación, referidos al rol del gobierno en los actos de represión política implementados durante la gestión de Arturo Frondizi.
Si bien los estudios sobre la UCR, y en particular el proceso de ruptura partidaria después de 1957, tuvieron como protagonistas centrales los dirigentes nacionales y los escenarios con mayor peso electoral, recientemente se han efectuado indagaciones regionales. Entre ellos podemos mencionar los trabajos de Mases y Cuminao (2016) sobre la UCRI neuquina, los de Lichtmajer (2016) que analizan los intentos de integrar el peronismo a la UCRI en el caso tucumano o los de Camino Vela (2011) centrados en el predominio de la UCR en la provincia de Río Negro. Estas exploraciones regionales de la política discuten procesos, trayectorias y configuraciones partidarias, prestando atención a las particularidades de cada provincia y localidad (Spinelli, 2012).
Para el caso pampeano, la mayoría de los estudios sobre historia política se han centrado en la denominada etapa territoriana (Etchenique, 2001 y 2003; Asquini, 2001; Mases y Zink, 2014; Alonso, 2015). Sobre el accionar del radicalismo y sus dirigentes en ese período referenciamos un trabajo de Folco y Lanzillotta (2008). Asimismo, se ha indagado la conformación del peronismo en el territorio y su ascenso al gobierno en los primeros años de la etapa provincial (Alonso, 2012 y 2015).
Con respecto a las prácticas políticas contextualizadas en el arco temporal de esta investigación contamos con los aportes de Zink y Moroni (2011), centrados en el orden institucional y la conformación de la ciudadanía en La Pampa. Así, estas autoras describen el proceso iniciado luego del golpe de Estado en 1955, que se caracterizó por la caducidad de todos los cargos provinciales y municipales y los intentos de “desperonización de la sociedad.” La proscripción del peronismo también es analizada por Asquini (2011) entre 1955 y 1957. En su libro aporta datos y relata los sucesos acaecidos durante esa etapa. Asimismo, Zink, Moroni, Asquini y Folco (2011) describen el proceso político provincial y mencionan la participación de la UCRP en los debates políticos. Finalmente, un estudio reciente se enfoca en las políticas desarrollistas y en la incidencia de la planificación económica que impulsó el gobierno de Frondizi en La Pampa (Lluch, 2017).
A partir de este relevamiento bibliográfico advertimos que no hay estudios específicos, para el caso pampeano, sobre la conformación y trayectoria política de la UCRP. Solo aparecen en la bibliografía referencias generales sobre los resultados electorales de las convocatorias en las que participó dicha agrupación, pero se desconocen cómo se organizó el partido, quiénes fueron sus dirigentes y qué tensiones se generaron al interior de la UCR provincial en el momento de la ruptura.