Recorrida virtual. En algunos pueblos se triplicó la asistencia económica y social y en otros no se convocó al radicalismo.
Pampa Noticias realizó un recorrido virtual para conocer cómo se está desarrollando la situación de confinamiento social obligatorio en pequeñas localidades pampeanas.
En Ataliva Roca, el intendente Gustavo Barreiro aseguró que “la gente se comporta bien, han sabido entender la situación. Hemos tenido que tomar decisiones un poco duras, como el cierre de las colectoras de la Ruta 35. Es un lugar de mucho movimiento de tránsito, trasporte, camiones, porque la 35 pasa por el medio de la localidad”.
“A veces es difícil mantener la cuarentena, - prosiguió - hay muchos comercios en la 35 y si no se tomaban medidas no lo podríamos controlar. La idea fue cerrarla para bajar el número de vehículos que pasaban por allí”.
“Fuimos uno de los primeros en tomar esta medida de controlar las colectoras, parcializarlas”.
En cuanto a la demanda de la gente, Barreiro comentó que al asumir la función “contratamos dos asistentes sociales que habían hecho un relevamiento del pueblo, ahora tenemos la realidad de las necesidades sociales. En estos días triplicamos la ayuda que se traduce en bolsas de mercaderías, órdenes de compra para carne, garrafa comunitaria, y le compramos toda la producción hortícola al invernadero local”.
Además el intendente afirmó que están brindando ayuda económica a los privados, a comercios y cabañeros de la ruta que están cerradas hace mas de un mes. “Comenzamos con fondos municipales y luego llegó la ayuda del comité de crisis provincial. El gobierno provincial está muy presente con ayuda y teleconferencias. En este momento no hay diferencias políticas, todos tenemos que paliar esta situación” finalizó.
En Alpachiri, consultados algunos vecinos aseguraron que la gente se está comportando muy bien. Se está respetando la cuarentena, los bomberos colaboran con la policía provincial. También es esta localidad se dejó abierta una sola entrada, con montículos de tierra cerraron el ingreso a la localidad, sobre todo para controlar a los viajantes o transportes que vienen de otras provincias. Se les toma la temperatura y otro tipo de controles.
Los negocios esenciales cierran a las 18 horas, y sólo permanece abierto algún local de comida y delivery.
En La Maruja según contó a www.pampanoticias.com el concejal de la UCR Adrián Barale, el comportamiento de la gente es bueno, “costó al principio, había gente circulando entonces se daba aviso a la policía y así fue la manera de que la gente entendiera que tenía que quedarse en casa. Hubo seis personas demoradas, que circulaban caminando, a visitar familiares”.
Las sesiones del Concejo Deliberante de la localidad están paralizadas hasta luego de la cuarentena. Igualmente los ediles están en contacto por la situación. Se informan y comunican las medidas que se van tomando en el Comité de Crisis, aunque no fueron convocados los dos concejales de la oposición, Adrián Barale y Patricia Sánchez. “Ya estamos acostumbrados, porque acá siempre es así. Yo les di sugerencias, para proteger el pueblo y aislarlo totalmente, por ejemplo el comercio de acá viaja a General Pico. Luego esto cambió, dejaron de venir proveedores y va el dueño del comercio hasta la entrada del pueblo. Hay un solo acceso, los otros dos sobre ruta 11 están cerrados. Se desinfectan los vehículos y se toma la fiebre al conductor. Esto lo realizan bomberos, policía y dos inspectoras de tránsito”.
La ayuda social también se entrega desde la Comisión de Crisis del municipio. Vale reiterar que dicha comisión no tiene ningún miembro de la oposición, quienes si bien manifestaron su voluntad de colaborar en lo que fuera necesario en estas circunstancias, no fueron convocados.
En General San Martín también lo primero que comenta el intendente Raúl Espir, es que hay dos puestos de control, uno por ruta 35 y otro sobre acceso ruta provincial 1 frente a la fábrica Timbó. Allí a todos los que ingresan se les toma la temperatura, se realiza una fumigación del vehículo con agua con lavandina en las cubiertas y se efectúa una declaración de rigor del lugar de procedencia, si estuvo en zona de riesgo. Esto lo hace un funcionario municipal, una enfermera y la ayuda de bomberos.
En caso de provenir de otras provincias se hace firmar una declaración jurada. “Tanto para cargar sal o descargar, a los camioneros se los asiste con ayuda delivery para que no entren al pueblo, se les presta atención en la playa”.
Consultado sobre la actividad social y económica el intendente aseguró que “la salina siempre continuó funcionando, a pedido de los empleados de Timbo y directivos. Vienen de todos lados del país”.
En el municipio no hay ningún empleado trabajando. Los funcionarios por su parte son los que realizan las tareas las 24 horas. “Están en la primera línea”.
Ayuda social se brinda a mas de 100 familias con bonos para compra de mercaderías, limpieza, etc, con fondos de la provincia mas fondos propios.
Espir consideró que “hay buen comportamiento de la sociedad. Esperamos que se abran algunas actividades sobre todo para la gente que trabaja como albañil, talleres, peluquerías, en fin todos los que viven de su actividad. Hay un pedido de los vecinos para que se abran las librerías porque les dan tareas a los chicos pero tienen que trabajar con fotocopias. Estamos viendo qué modalidad podemos implementar para eso”.
Raúl Espir además es farmacéutico, por lo cual estuvo colocando vacunas contra la gripe, a personas mayores de 65 años, afiliados del PAMI.
Finalmente expresó un agradecimiento muy especial a los bomberos, y consideró que su tarea es fundamental. “Sin ellos no hubiésemos podido”.