Emilio Gibaja, incansable luchador.
Falleció ayer en Buenos Aires Emilio Gibaja, figura relevante del compromiso con la democracia y la militancia.
Milo, así lo conocían todos, fue presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires. Perseguido y torturado con picana en 1951, se exiliaría en Uruguay.
A su regreso en el año 1963, fue director General de Prensa y Difusión de la presidencia del doctor Arturo Illia. Acompañó hasta el final, en 1966, al político por quien sintió verdadera devoción.
Y con el retorno de la democracia en Argentina fue secretario de Estado de Información Pública del presidente Alfonsín.
Para Milo, la libertad de expresión fue un principio irrenunciable. Luchó toda su vida con ejemplaridad y honestidad, defendiendo los ideales de la democracia.